A los 11 Años:
Mis padres me regalaron un monopatín que tenía un enorme freno de plástico tipo bola en la parte trasera (tail), unas varillas en el centro de la tabla, una protección de plástico en la parte delantera (nose) y unas ruedas de plástico para variar.
Este monopatín iba muy despacio y pesaba mucho.
De este tipo de monopatín tuve dos. Uno de ellos me lo robaron en la plaza donde vive mi abuela, en Godella.